La
noche del 14 de febrero fue una noche especial para todos. Unos
celebraron el triunfo del amor junto a su pareja en algún restaurante
elegante de la ciudad y otros celebraron el triunfo del amor pero no
hacia una persona, sino a la música. Y es que los seguidores del estilo
indie se vistieron de gala para despedir como se merecía a Nadadora. La cita fue en el teatro Lara, un lugar idílico para despedirse de su público.
La noticia de la separación del grupo ya la sabíamos desde el año pasado. En el mes de diciembre Nadadora escribía lo siguiente en su cuenta de Facebook:
"Nos
despedimos de los escenarios durante un largo tiempo. Motivos
personales hacen imposible que podamos ensayar, componer, grabar y tocar
juntos, como nos gusta, como siempre hemos hecho.
No
queremos que esto sea un adiós definitivo, nos resistimos, pero ahora
que se cumplen 10 años de la creación de la banda, nos tomaremos un
descanso largo y plácido.
Antes,
tres conciertos especiales, en Coruña (28 Diciembre Sala Le Club), en
Vigo (29 Diciembre Sala La Fábrica de Chocolate) y en Madrid (fecha y
sala por confirmar), de despedida, o pensándolo mejor, de hasta pronto,
de hasta siempre.
Si vienes, nos vemos."
Y haciendo caso a su mensaje acudimos al concierto que tuvo lugar anoche en Madrid.
El
espectáculo comenzó a su hora, el grupo quería exprimir los minutos que
les quedaban con su público. Para ello, comenzaron con Invierno Contigo de su disco Aventuras dentro de cajas.
Poco a poco, un tímido público comenzó a quitarse la vergüenza y a
acompañar a Nadadora durante todo el concierto. Se notaba que era el
último concierto, sobre todo por la energía que los componentes del
grupo desprendían en cada una de sus canciones. Tras esta, otras
canciones sonaron durante la hora y media de concierto, como la melancólica Desazte de mí, Septiembre No Está Tan Lejos, Sólo Sombra o El Bosque.
Tras un repaso por toda su trayectoria musical llegó el momento cumbre de la noche, aquel en el que sonó su obra maestra Luz. Oscuridad. Luz Entero con temas Me Llamaréis Asesino, Sara Dice, Julie Christie o 1987.0
canción con la que el público se quitó por completo esa timidez y
volaba sobre el ambiente para levantarse de sus asientos, cantar y
bailar junto a Nadadora, los cuales agradecieron la subida de energía del público para juntarse a ellos en esos bailes.
La
recta final de la actuación continuó con todos sus seguidores de pie
bailando, cantando y vitoreando sin parar. Tras un descanso, llegaron
los bises y con ello Outubro en la que los dos vocalistas del
grupo se enfrentaron a tocarla solos frente al público. Al finalizar la
canción volvieron todos sus componentes para deleitarnos con los dos
últimos temas del espectáculo, Una Nueva Vida y Siempre.
Cuando
terminaron su última canción el grupo se fundió en un abrazo mientras
el público no paraba de aplaudir ante el espectáculo que habían
presenciado. En verdad, la hora y media de concierto se nos pasó como un
suspiro. Era la primera vez que veía a este grupo y me sorprendió lo
mucho que me gustó. Es una pena que no podamos verlos ya en el escenario
pero siempre quedarán sus letras y sus acordes en nuestras mentes.
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