Todo comenzó la mañana del viernes cuando desde las altas
esferas o para que nos entendamos todos, mi jefe, me mandaba un mail avisándome
de que tenía que realizar lo antes posible una crónica sobre algún evento que
ocurriera en la capital.
Por más que buscaba y buscaba no encontraba un buen
espectáculo que se ajustase a lo que quería ver. Muchas veces hay tantos temas
de los que quieres hablar pero tan poca imaginación para hacer un buen texto
sobre ello que acabas por no hacer ninguno de los que tenías en mente.
Cada día que me levanto, enchufo la radio y escucho
el programa "Hoy
empieza todo" de Radio 3 en el que todas mañana
va un grupo de música y realiza un acústico. Mi sorpresa es que ese día tocaban
"Niños mutantes"
o el típico grupo que siempre quieres
escuchar y que nunca tienes ocasión de hacerlo, ni siquiera en tu propia casa.
Por ello, a las 10:30 estaba con mi ipod en mano
para oír el acústico. Tal fue mi asombro que mis expectativas sobre que niños
mutantes era un grupo de mi estilo se cumplieron al oír la canción "Hundir
la flota". Por ello al finalizar el programa acústico y tras escuchar que
esa misma noche iban a dar un concierto a la capital decidí malgastar o
aprovechar los 16 euros que costaba el espectáculo. Luego lo comprobareis.
Decidí invitar a mi amiga María que sabía que la
gustaban bastante más que a mí el grupo, al menos se sabía más de una canción.
Así que a las 19:51 nos encontrábamos esperando en la cola de la Sala Joy Slava
en la que no había más de veinte personas. En frente de esta había una librería
con una colección de libros un tanto peculiar, a mi parecer amarilleaban
demasiado o que eran de ese estilo vintage que tan de moda está actualmente. En el puesto de libros había algunos manuales
como "El Gran Atlas de Carreteras de Europa" que de lo antiguo que
era solo tenía en su interior los mapas de las carreteras comarcales o un
peculiar libro titulado "¡Viva Franco!" que decidimos no abrir por
miedo a lo que podríamos descubrir ahí dentro.
Alrededor de las 20:15 abrieron las puertas de la
Sala y poco a poco fuimos pasando al vestíbulo repleto de cuadros de Antonio de
Felipe. Cogimos asiento y dos cervezas mientras esperábamos a que la sala se llenara
y comenzara el concierto. Poco a poco nos sorprendimos de que cada vez éramos
más y que al final la sala se llenó hasta la bandera con un montón de fans como
por ejemplo sus paisanos y amigos "Lori Mellers".
Pasadas las 21:00 el silencio y la oscuridad se
convirtieron en las protagonistas durante unos instantes hasta que empezó a
sonar de fondo una melodía bastante conocida, era el "Because"
de The Beatles. Tras ella empezaron a salir uno a uno los componentes de Niños
Mutantes para empezar a tocar los primeros acordes de "La
Puerta" que ellos la denominan como
una canción sobre “las ganas que tienes a veces
de mandar a tu jefe a tomar por culo”.
El grupo decidió seguir con
canciones de su último álbum como "Naúfragos"
o "Querer sin querer".
Poco a poco el público se fue animando y cantando las letras de sus canciones
pero cuando ya se entregaron por completo fue cuando Niños Mutantes empezaron a
tocar los acordes de algunas de las canciones de su anterior disco como "Noches de Insomnio", "Días complicados" o "Mi mala memoria".
Tampoco faltaron los grandes éxitos del grupo de
hace 15 años, para ello tocaron canciones como "Veneno-Polen", "Volverás"
o "No puedo más contigo"
las cuales hicieron que toda la sala se rindiera ante ellos y bailara al son de
la música.
Poco a poco fueron desgranando las canciones que
componen su último disco "Naúfragos" con canciones como "Errante", "El miedo", "Caerán los bancos" o "La Voz" con la cual finalizaron el
concierto antes de los bises, ya que, muchos sabíamos que ese no era el final
del concierto. Faltaban varias canciones por tocar y una de ellas era el single
que presenta su último disco, "Hundir la flota"
la cual cerró el álbum y, a partir de ahí, empezaron a tocar versiones como el
famoso "Como yo te amo" de
Manuel Alejandro o la canción "Summer on a
solitary beach" de Franco Battiato con la que el
vocalista soltó un "¡Qué viva Franco...Battiato!" momento en el que
mi amiga y yo nos acordamos de aquél libro de ese puesto en San Ginés que no
quisimos abrir y puede que en vez de un libro sobre el general Francisco Franco
fuera sobre el gran Franco Battiato.
En definitiva y a modo de conclusión los 16 euros
los aproveché al máximo. El concierto de Niños Mutantes es uno de los mejores
directos de ese género llamado indie y que el pasado 30 de marzo lo
demostraron, a pesar del penoso sonido de la sala, ante seguidores y no tan
seguidores, pero, sobre todo, ante unos cientos mutantes.